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Damos paso a la Dama de Hierro, porque seguimos celebrando esta icónica estatua en Estados Unidos, símbolo mundial, la Estatua de la Libertad. Fíjense que hoy cumple 136 años desde que nos la regalaron los franceses.
Reserva Aquí.
¿Qué historia verdad? Y bueno para eso vamos a regresar hasta Nueva York con nuestra compañera Patricia Fuenmayor, adelante Patricia.
Univision – The Crown of Lady Liberty on Univision National
Patricia Fuenmayor.
Hola chicos que bueno saludarlos como ven, estamos viendo imágenes de la estatua de la libertad, tal como le dijeron, hoy cumple 136 años. Nosotros estamos en la isla de la Libertad, justo frente al río Hudson.
Ahí vemos el distrito financiero, tal como les dije al principio, pues Nueva York está de fiesta por este aniversario y su corona por fin está abierta al público, pero alrededor de la estatua de la libertad hay una historia hermosa.
A continuación les contamos porque es patrimonio de la humanidad, tiene tanto que ver con la lucha inmigrante.
La estatua de la libertad fue inaugurada hace 136 años. Llegó a Nueva York en 1886 como un regalo de Francia a los Estados Unidos en símbolo de amistad. Era de color marrón rojizo, pero a lo largo de los años y producto de la oxidación cobró el color verde azulado que todos conocemos, es una de las obras de ingeniería más importantes del siglo 19.
Nuevos inmigrantes se encargaron de su ensamblaje y es que está ubicada en Liberty Island, bien cerca de la isla Ellis, el puerto de entrada de 12 millones de inmigrantes que llegaron en barco al puerto de Nueva York, todos en busca del sueño americano.
Lady Liberty les daba la bienvenida, su armazón de hierro fue creado por Alexander Gustav Eiffel, el mismo que diseñó la Torre Eiffel en París.
Cada una de las partes tiene un significado, la antorcha en la mano derecha de Lady Liberty representa la luz que muestra el camino de la libertad, dicen que la cadena rota en los pies representa la abolición de la esclavitud y su corona con siete rayos, simbolizan los siete continentes y los siete océanos en libertad universal.
Nosotros hace poco tuvimos la oportunidad de subir hasta la corona, recorrimos aproximadamente 162 pasos en un recorrido de siete minutos, un poquito claustrofóbico, pero la verdad que valió la pena porque podemos ver todo el armazón por dentro, desde sus brazos, sus pies, también, todos sus ojos, y luego, cuando llegamos a ese gran mirador, pues vemos una perspectiva totalmente distinta de la ciudad de Nueva York.
La verdad es que es una experiencia que vale la pena, tal como les comentamos anteriormente, estuvo cerrada por dos años debido a la pandemia, pero para hablar un poco más tenemos a Alexander Parodi, el guardabosques, y nos cuenta más de los secretos de la estatua de la libertad. Cuando estábamos subiendo vimos la entrada hacia el brazo y la antorcha, y también vimos que hay fotos con personas allí.
Patricia: ¿Antes se podía subir, no?
Alex: Antes no, pero los que hacen mantenimiento a la antorcha si, es una escalera con 42 peldaños y el brazo se mueve con el viento, por eso está cerrado para los visitantes.
Patricia: ¿Perfecto y ahora allí, en ese mirador que es un espacio tan chiquito porque estamos en la cabeza del Liberty, literalmente ¿Cuántas personas caben? ¿Cómo es el proceso?
Alex: Se pueden diez personas al tiempo, pero como te dije, se sube con 162 escalones.
Patricia: Y bueno, y la verdad que es una experiencia maravillosa Alexander, la invitación para todos es que hagan sus reservaciones, porque tal como nos habías comentado, ya están agotadas hasta el mes de diciembre.
Alex: Sí, sí, es cierto. Es necesario reservar antes de su visita, se puede reservar en statuecitycruices.com es la única compañía autorizada
Patricia: Muchísimas gracias Alexander por toda esa información y ahí lo saben si tienen planificado venir a la ciudad de Nueva York, pues no se pierdan esta maravillosa experiencia de visitar la corona de la estatua de la libertad y además, aprender de toda su historia,
chicos que él. Me pareció a mí, me encantó, me dio un poquito de claustrofobia, te lo digo sinceramente, pero la verdad es que la experiencia vale la pena.
Yo tuve la oportunidad de visitarla pero por afuera, y cuando ves ese rostro tan hermoso, tan majestuoso, de verdad que te conmueves mucho, es uno de esos símbolos que a uno lo hace pensar lo grande de este país y lo que simboliza ser americano.